Es esa época del año en la que el aire hiela y las noches son cada vez más frías y húmedas. Eso significa que es hora de sacar la ropa de invierno y vestirse con capas extra. Sin embargo, para los padres de recién nacidos, vestirse para el invierno no siempre es tan sencillo. Si te sientes confuso sobre qué es demasiado o demasiado poco para vestirles, cuáles son los elementos esenciales clave y cómo crear un armario completo apropiado para el invierno de tu recién nacido, esta guía está pensada para ti.
Aquí veremos en profundidad cómo vestir a un recién nacido en invierno y eliminaremos toda la confusión del proceso.
Lo importante son las capas
Uno de los mejores consejos a la hora de vestir a un recién nacido es adoptar un enfoque por capas. Las capas permiten añadir o quitar ropa en función de la temperatura de la casa o la habitación. Pero, ¿cuántas capas necesitan? Aunque es cierto que tu pequeño puede ser más sensible al frío que tú, en general basta con añadir una capa más de la que llevas puesta. Sea cual sea la ropa con la que tú te sientas cómodo, ellos necesitarán una capa más.
Si sales de casa, vas de compras o te desplazas en coche, el enfoque por capas también funciona. Sólo tienes que añadir o quitar según cambie tu entorno.
Puede que tengas dudas sobre si quitar o añadir una capa significa despertar a tu pequeño. Todos hemos oído la frase "nunca despiertes a un bebé dormido", pero por desgracia a veces es lo mejor. Incluso un rápido paseo fuera de casa hasta el vehículo que espera es suficiente para provocarles un escalofrío. Siempre es mejor pecar de precavido y quitar/añadir la capa. Recuerda que a los bebés les cuesta mucho regular su temperatura corporal, y para eso está pensada la ropa.
Opta por tejidos naturales y reguladores
El material que elijas para tu pequeño puede marcar una gran diferencia en su comodidad y su temperatura. Los materiales fabricados con fibras naturales, como el bambú, la cachemira o la lana, ayudan a tu bebé a regular su propia temperatura en función de su entorno, para que puedas tener un poco más de flexibilidad.
Evita en la medida de lo posible los tejidos sintéticos, que no permiten que la piel de tu bebé respire y regule su temperatura eficazmente.
No olvides cubrirle las manos y la cabeza
No te olvides de las manos y la cabeza de tu recién nacido. Ambas pueden enfriarse muy rápidamente, incluso dentro de casa. Si sales de casa, asegúrate de ponerle un gorro aislante calentito. Muchos padres encuentran especialmente útiles en los meses fríos los gorros que también cubren las mejillas.
En cuanto a las manoplas, necesitarás unas calentitas para el exterior, pero incluso en casa, puedes ponerle unas ligeras de algodón. Éstas ofrecen una doble ventaja, ya que pueden ayudar a evitar que tus pequeños se arañen accidentalmente con las uñas.
Cómo encontrar la ropa perfecta para la siesta y la noche
Otro aspecto que puede resultar bastante confuso para los padres primerizos es cómo vestir a un recién nacido para dormir en invierno. Todos sabemos que no es seguro taparlos con una manta, así que ¿cómo mantenerlos lo suficientemente abrigados?
Hay muchos estudios que respaldan el hecho de que los bebés están mejor un poco frescos que demasiado calientes. Por eso es mejor no abrigarles demasiado y utilizar un saco de dormir para mantenerlos calientes.
Los sacos de dormir o los sacos de dormir tog son seguros, aportan calor adicional, permiten que tu pequeño se mueva y puedes comprar diferentes tejidos que ofrecen distintos niveles de calor. Estos sacos de dormir son tan prácticos que muchos padres los utilizan hasta los 36 meses de edad.
Señales para saber si tu recién nacido tiene demasiado calor
En tu afán por mantener a tu recién nacido calentito y cómodo durante el invierno, es natural que te preguntes si estás yendo demasiado lejos. ¿Su bebé tiene demasiado calor? Seguro que no quieres que se acalore en exceso, así que ¿cuáles son las señales a las que debes prestar atención?
Empieza palpándoles los pies o las manos. No deben estar calientes ni húmedos. Los pies y las manos de los recién nacidos suelen estar un poco fríos al tacto, lo cual es normal. Otro punto de control es la tripa, que no debe estar caliente ni sudorosa. Si muestra algún síntoma de calor, quítale una capa inmediatamente.
En general, lo mejor es mantener la casa a una temperatura de entre 16 y 20 grados centígrados, ya que es la mejor manera de que los recién nacidos se mantengan a una temperatura constante y segura cuando se les viste adecuadamente.
Mantener cómodo al recién nacido en invierno no tiene por qué ser difícil
Gracias a estos consejos, el frío invierno no le causará ninguna confusión a la hora de vestir a su recién nacido. Estará preparado tanto dentro como fuera de casa, asegurándose de que siempre lleva la ropa adecuada.